Juan José Reyes, jefe de Alerta Temprana de la Secretaría de Gestión de Riesgo y Contingencias Nacionales (Copeco), señaló a HRN la necesidad de abordar en profundidad la problemática actual relacionada con las condiciones climáticas, solicitando las autoridades tomar otras medidas para resguardar la vida de los hondureño.
A pesar de que se han suspendido las clases y se ha adoptado el teletrabajo como medida preventiva a los empleados públicos, Juan José Reyes dijo que problema persiste debido a la circulación constante de vehículos.
"De nada sirve que las clases sean suspendidas y que se adopte la modalidad del teletrabajo si no se reduce la circulación de vehículos", sugirió Reyes.
Reyes hace hincapié en que no se puede permitir que esta situación se normalice.
"Es necesario tomar medidas urgentes, como restringir la circulación de vehículos que emanan cortinas de humo tóxico, revisar la operación de industrias y fábricas, emprender una campaña de reforestación masiva y realizar acciones de concientización entre la población", aconsejó.
Las condiciones climáticas actuales son atribuidas a una serie de factores, entre los que se destacan los incendios forestales, las altas temperaturas y la emisión de gases de combustión. Esta combinación ha generado una densa capa de humo y un alto nivel de contaminación en el ambiente.
La situación se agrava aún más por la falta de lluvias, manifestó Reyes. Según las proyecciones, las primeras lluvias podrían caer dentro de unos 10 o 12 días, lo que podría aliviar la contaminación en cierta medida.
La contaminación afecta a todos los departamentos del país, pero los que presentan los mayores niveles son Cortés, Yoro, Comayagua, Francisco Morazán y Olancho, indicó Reyes.
En resumen, Juan José Reyes insta a las autoridades y a la sociedad en general a tomar acciones inmediatas para abordar esta crisis ambiental y evitar consecuencias aún más graves en el futuro.
En los últimos días las autoridades del Distrito Central declararon alerta por la mala calidad del aire debido a que contiene una escala alta de contaminantes que podrían ser nocivos para la salud respiratoria y cardiovascular, que también afectaría la salud de la piel.
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